Regresar

La crianza como acto político: Ley 2089 de 2021 en contra del castigo físico

octubre 11, 2021

A nivel mundial existen más de 50 países que han instaurado leyes que prohíben cualquier tipo de castigo físico contra los Niños, Niñas y Adolescentes (NNA). Durante 2021 se decretó en Colombia la Ley 2089 en la cual se establece la prohibición del uso del castigo físico y los tratos crueles como método de corrección, sanción o disciplina, en el marco del derecho que tienen los niños al buen trato. A su vez se ha propuesto una estrategia nacional que incluye varios ministerios, promoviendo la participación parental y la educación sobre distintas alternativas para el disciplinamiento sin el uso de la violencia (1).

La evidencia científica indica que la niñez es un periodo vulnerable al riesgo de la violencia (de cualquier tipo) por parte de los cuidadores (2). Se ha demostrado que los niños expuestos a experiencias violentas presentan afectaciones en su desarrollo social, emocional y cognoscitivo, teniendo mayor propensión a desarrollar comportamientos violentos futuros y con frecuencia a que se puedan repetir estos patrones de crianza violentos con sus hijos, facilitando el ciclo de aparición de esta problemática (3).

Desde hace varias décadas se ha planteado la asociación entre el castigo físico y el compromiso emocional cognoscitivo y comportamental, y la posible afectación sobre la salud mental, así como alteraciones funcionales y orgánicas. Dicho modelo propuesto por Felliti y Anda (1988) ha sido ampliamente demostrado en el mundo y su conceptualización se sintetiza en la (4) Figura 1.

 

 

 

 

 

 

Figura 1. Pirámide experiencias adversas de la infancia. Tomado de: https://marcelochillon.wordpress.com/2019/09/19/el-estudio-ace/

En consonancia con lo anterior, UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) promueve en su agenda global del desarrollo, la garantía de ambientes seguros durante la infancia (5), y la Organización Mundial de la Salud (OMS) conjuntamente con diez agencias mundiales propusieron la estrategia INSPIRE que contempla estrategias y programas de prevención y reducción de la violencia en la niñez (6).

Pasados más de tres años de debate, el 23 de marzo del 2021 el Congreso de Colombia aprobó la Ley 2089 de 2021: “Por medio de la cual se prohíbe el uso del castigo físico, los tratos crueles, humillantes o degradantes y cualquier tipo de violencia como método de corrección contra niños, niñas y adolescentes y se dictan otras disposiciones”, convirtiendo a Colombia en el país número 57 en adoptar con este tipo de legislación.

Esta ley entiende el castigo físico como acción de crianza, orientación o educación que utiliza la fuerza física con objeto de causar dolor, y los tratos crueles, humillantes o degradantes como acciones que atentan contra la dignidad del menor, en las que se menosprecia, denigra, degrada, estigmatice o amenace de manera cruel. Al ser una ley de prevención y no punitiva, dichas acciones no serán causal de perdida de la custodia ni de procesos de emancipación, siempre y cuando las mismas no constituyan maltrato ni violencia intrafamiliar, no se presenten de forma reiterativa y no comprometan la salud mental o física de NNA.

Inicialmente se dispondrá de un periodo de seis meses, a partir de la entrada en vigor de esta ley, en el que se implementará una estrategia nacional pedagógica para disminuir hasta eliminar este tipo de medidas correctivas. Este objetivo se espera lograr mediante la participación de los padres de familia, mostrándoles alternativas y prácticas para educar, orientar y disciplinar sin violencia, respetando el derecho que tienen los cuidadores de criar a los niños de acuerdo con sus creencias y valores, fomentando el respeto entre NNA y sus familias, y personas encargadas de su cuidado. Además, será posible la creación de centros educativos para los cuidadores.

Como residentes de pediatría celebramos la aprobación de esta ley, que responde a la necesidad de cambiar prácticas que de forma histórica han sido culturalmente aceptadas en miras de proteger los derechos de los NNA del país, y promover una cultura de Paz. Aunque contar con un marco legal que apoye la suspensión de estas acciones es positivo, en sí mismo no es suficiente como factor que transforme la sociedad, pues para ello debe ir ligado de un cambio cultural profundo y el compromiso por parte de todos como familia, comunidad y sociedad. En este punto, los pediatras jugamos un papel fundamental, no solo en la difusión de esta ley, sino en la concientización de las consecuencias negativas que producen las diferentes violencias sobre los procesos de crecimiento y desarrollo de los NNA, y en prepararnos continuamente para compartir las herramientas de educación a los padres y cuidadores, en principio, y así construir el país que soñamos.

Universidad Nacional de Colombia
Pontificia Universidad Javeriana

Bibliografía:

  1. Ley 2089 Congreso de Colombia, 2021.
  2. Better Care Network and United Nations Children’s Fund, Making decisions for the better care of children: The role of gatekeeping in strengthening family-based care and reforming alternative care systems, Better Care Network y UNICEF, Nueva York, 2015.
  3. Bussman, K. D., C. Ethal, A. Schroth, The Effects of banning corporal punishment in Europe: A five-nation. comparison, Faculty of Law and Economics, Martin-Luther-Universität Halle-Wittenberg, Germany, 2009.
  4. Felitti, V. J., et al., ‘Relationship of childhood abuse and household dysfunction to many of the leading causes of death in adults. The Adverse Childhood Experiences (ACE) Study’, American Journal of Preventive Medicine, vol. 14, San Diego, 1998.
  5. UNICEF. La violencia en la primera infancia. Marco Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe. Ciudad de Panamá, 2017.
  6. World Health Organization, INSPIRE: Siete estrategias para poner fin a la violencia contra los niños, WHO, CDC, Global Partnership to End Violence Against Children, PAHO, PEPFAR, Together for Girls, UNICEF, UNODC, USAID, WHO, World Bank, Nueva York, 2016.